Mi estancia en el Hotel Vincci Málaga fue simplemente excepcional. La ubicación cerca de la playa, con vistas al hermoso parque y a poca distancia del aeropuerto, hizo que mi tránsito fuera sumamente conveniente. Además, las lujosas Junior-Suites ofrecen un confort inigualable, complementado por un servicio cuidadosamente detallado.

La única leve desventaja que experimenté fue la falta de una respuesta más detallada y una compensación adicional después de un percance delicado relacionado con un objeto olvidado. A pesar de esto, mi estadía en el Hotel Vincci Málaga sigue siendo inolvidable y altamente recomendable.

Una ubicación perfecta y excelente muy cercana al aeropuerto, con restaurantes destacados en la zona.

También ofrece servicios perfectos. Habitaciones modernas, de un tamaño decente.

La junior suite en el Hotel Vincci Málaga fue de lo más acogedora. Me encantó el diseño moderno y elegante, los colores suaves y la comodidad de la cama. La vista al mar desde el balcón era impresionante. Como vegetarianos y veganos, disfrutamos de la amplia variedad en el desayuno.

La señal WiFi era un poco irregular, pero nada grave.

Una habitación deliciosa y muy limpia con camas realmente encantadoras, y un minibar, una caja fuerte privada y una mesa de trabajo. Cuarto de buen tamaño, ubicación estupenda.

El hotel es muy cómodo y bien ubicado, el desayuno es excelente y el personal es muy atento. Las habitaciones son limpias y espaciosas, con detalles que se agradecen. Disfrutamos de la vista al mar y de las amenidades ofrecidas al llegar. La ubicación frente a la playa añadió relajación a nuestra estancia en Vincci Málaga, y visitar los lugares cercanos como la Catedral de Málaga y el Parque Oeste enriqueció nuestra experiencia familiar. ¡Sin duda volveremos!

Dispone de habitaciones muy limpias con una cama de matrimonio, un buen wifi y también un minibar. Para el desayuno ofrecían comida buena, a un precio razonable, como bollos, fruta, huevos, bacon y café.

Una habitación práctica, con un buen diseño, maravillosa y moderna con vistas.

Las junior suites en el hotel ofrecen una alternativa de alojamiento justo al lado de la playa en Málaga. Mi estancia fue como estar en mi propia casa, pero con la brisa marina como banda sonora. El servicio personalizado hizo que me sintiera cuidado y atendido en todo momento.

Iluminación insuficiente en las áreas comunes.

Las habitaciones superchulas, con vistas al mar. El personal mega amable y atento, hasta nos guardaron bollería para el desayuno tardío de mi madre. Además, ¡la ubicación era lo más! Cerca del bullicio de C/Larios, ideales para compras y fiesta. Aunque un pelín de piscina habría sido la guinda del pastel para los entusiastas de la fiesta.

Comida deliciosa, servicio estupendo y vistas agradables al océano. El desayuno era sabroso y el personal ha sido extra educado. Servicios limpios, con habitaciones climatizadas y maravillosas y modernas.

El hotel se encontraba lo suficientemente cerca del centro de la ciudad y de estanque y también de la playa. Las habitaciones eran espaciosas con tanto vistas al mar como una hermosa vista, y el desayuno impresionante. El interior de la habitación era de buen gusto. El personal era muy acogedor en la recepción - un puntazo al hotel. Una ubicación en primera línea de playa cercana al aeropuerto, perfecto para un vuelo temprano. El restaurante Florida Huelin estaba en las cercanías, comimos ahí. Pasamos aquí 2 noches estupendas y sin duda volveremos la próxima vez.

Está en una ubicación perfecta, cerca de la playa para relajarse durante el día y de la zona de C/Larios para disfrutar de la noche. Alquilamos un coche para ir al campo de golf de Isla Valdecañas, ¡fue épico! Además, el personal nos recomendó un restaurante local increíble, ¡la comida era una pasada!

Solo pediríamos al hotel organizar algunas actividades más nocturnas para los jóvenes como fiestas temáticas en la piscina o noche de karaoke!

Las habitaciones son deliciosas y ordenadas, cuentan con una cómoda cama king size, un buen desayuno, té. El personal bueno en la recepción.

Las vistas son muy malas.

Y es que estábamos en un lugar perfecto y excelente a una distancia cercana del Museo Automovilístico y de la Moda. Fue una estadía de 4 días, todos allí eran super amigables y extra educados, me sentí como en casa. El desayuno estaba lleno de opciones muy sabrosas.